¿Sabías que los animales también pueden padecer diabetes? De hecho es un problema bastante frecuente. Los propietarios suelen acudir al detectar los síntomas y muchos perros vienen de urgencias registrando un pico de glucosa. Hoy en Vitalcan te contaremos todo lo que tienes que saber de la diabetes en perros y gatos.
¿Qué es la diabetes canina o felina?
La diabetes es una falta de insulina que produce un aumento de la glucosa en sangre. Normalmente debido a que el páncreas no produce suficiente insulina o que sus células son incapaces de procesarla.
¿Cúales son los síntomas de la diabetes?
La diabetes en mascotas produce pérdida de peso, poliuria – polidipsia (el animal bebe y orina con mucha más frecuencia de la normal) polifagia, hepatomegalia y cataratas.
Para diagnosticarla es necesario realizar una bioquímica sanguínea que nos informe de la concentración de glucosa en sangre y el estado de los órganos. Si un perro o gato es diabético en su analítica la glucosa aparecerá en una concentración superior a 200 mg/dL. Además tendrá un aumento significativo de transaminasas y colesterol. Las transaminasas aumentan porque el hígado deja de funcionar correctamente debido a acumulación de grasas. El potasio también disminuye en la analítica. En cuanto al hemograma, que analiza la cantidad de células sanguíneas (eritrocitos, glóbulos blancos y plaquetas) puede aparecer un aumento de los glóbulos blancos a causa de una infección secundaria o del páncreas.
¿Qué tipos de diabetes existen en perros y gatos?
La diabetes se clasifica en varios tipos:
- Tipo I o insulino-dependiente. Los pacientes necesitan un aporte de insulina para vivir. Es la más frecuente en el perro.
- Tipo II o no insulino-dependiente. Existe producción de insulina pero ésta no ejerce su acción normal por la influencia de factores como la obesidad. La más frecuente en el gato.
- Secundaria o transitoria. Debida a causas como el estro o la gestación, pancreatitis, cushing y asociada a la administración de algún fármaco (corticoides o progestágenos) que produce resistencia a la insulina.
Mi mascota es diabética ¿Y ahora…?
Por lo general la diabetes es una enfermedad crónica cuya evolución depende del cuidado del propietario para llevar un control de la glucosa y garantizar la calidad de vida del animal. Con una detección precoz tu mascota puede realizar una vida totalmente normal y feliz.
- Castración. Sobretodo las hembras. Los cambios hormonales dificultan enormemente el control de la glucosa y la insulina.
- Control de la dieta por eliminación de azúcares. Se recomienda alimentar a la mascota justo cada 12 horas con una dieta específica para animales diabéticos.
- Control del peso. Si tiene sobrepeso debe adelgazar obligatoriamente.
- Ejercicio moderado. Muy recomendable para controlar la glucemia y el peso.
- Dos inyecciones diarias de insulina. La insulina debe mantenerse en el frigorífico en todo momento y debe agitarse el envase antes de colocar la insulina en la jeringuilla. La inyección debe administrarse por vía subcutánea (debajo de la piel) cada 12 horas y justo con la comida. Se debe desinfectar la piel al pinchar e ir alternando la zona cada vez. Si el animal no come una de las raciones de la comida se debe administrar la mitad de la dosis que le corresponde de insulina.
- Controles periódicos en el veterinario. Para evitar hipoglucemias, cataratas o incluso convulsiones.
La insulina puede provocar hipoglucemias (bajadas de glucosa). En este caso se pueden observar ansiedad, movimientos anormales, temblores y desorientación. Si esto ocurre debes administrarle miel o glucosa. Y ante cualquier duda o complicación acudir al veterinario.
La diabetes es una enfermedad más común de lo que puede parecer en perros y gatos. Una alimentación sana y equilibrada y ejercicio es esencial para mantener sana a nuestro animal. Si necesitas saber más sobre las enfermedades de las mascotas encontrarás información muy interesante en el blog de Vitalcan. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales Facebook y Twitter.