La cojera es un signo que nos indica algún problema en el aparato locomotor del animal. Puede tener varios orígenes y en la clínica veterinaria intentamos los descubrir mediante la observación y exploración. Si tu mascota lleva un tiempo cojeando acúde a la consultar para que podamos examinarla para tratar cuanto antes la lesión.
¿ Qué es una exploración traumatológica?
La cojera es una alteración del movimiento normal. Puede ocurrir al andar o correr. Un animal cojea para evitar apoyar su peso sobre la pata afectada, porque esto le produce dolor. Lo más habitual es que la cojera en perros sea de una sola extremidad, pero tampoco es raro observar movimientos extraños de las dos extremidades delanteras, traseras, las de un solo lado o incluso las cuatro.
En la clínica veterinaria evaluamos el movimiento de las extremidades al andar, realizamos un examen físico y a veces puede ser necesario acompañar la exploración de otras pruebas. Es muy importante conocer cuándo empezó la cojera y si está relacionada con algún golpe, caída o herida.
En una observación inicial, se observa la forma de andar del perro, si el animal apoya o no la pata afectada. Si la cojera solo ocurre al principio de la marcha, en frío. O si el animal empieza a cojear cuando lleva un tiempo andando o corriendo. Tras esta observación se pasa al examen físico. En esta exploración se palpan y movilizan las articulaciones, huesos y músculos de la extremidad afectada para comprobar su estado.
Muchas veces es necesario complementar la exploración con radiografías o ecografías para obtener imágenes de las estructuras internas de la extremidad. Incluso un análisis puede ayudar a determinar el diagnóstico correcto.
Las causas de una cojera
Una cojera puede producirse por causas distintas por lo que es importante descubrir el origen para hacer un diagnóstico y tratamiento correcto. Las causas más frecuentes que encontramos en la clínica veterinaria son:
- Heridas o problemas en las almohadillas
- Infecciones o abscesos en la extremidad. Los abscesos son cavidades llenas de pus. Una infección puede provocar además otros síntomas como fiebre, inflamación…
- Alteraciones en las uñas
- Lesiones entre los dedos. Es muy común ver lesiones provocadas por espiguillas que el animal se clava mientras anda por el parque o el campo.
- Problemas en las articulaciones
- Artrosis
- Fracturas o fisuras óseas
- Roturas o lesiones en los ligamentos
- Roturas fibrilares
- Contracturas musculares
- Hematomas importantes tras un golpe
- Malformaciones congénitas. Son genéticas y pueden estar asociadas a la raza del perro. Pueden ocurrir durante el crecimiento del hueso en perros jóvenes, sobre todo de las razas grandes y gigantes.
- Alteraciones en el sistema vascular o nervioso
- Tumores
Como puedes ver la cojera en perros pueden tener muchas causas diferentes. Es por esta razón por la que no debemos pasar por alto una cojera y acudir al veterinario para realizar todas las pruebas necesarias a nuestra mascota. La cojera en perros pueden ser desde una pequeña lesión sin importancia a enfermedades más graves. Algunas cojeras pueden llegar a ser crónicas si no las tratamos.
Algunos de estos problemas requieren pasar por quirófano y las cirugías son delicadas y necesitan de un periodo de rehabilitación. Esta rehabilitación la indica el traumatólogo y puede ser desde reposo a ciertos ejercicios que mejoren la musculatura de la región afectada.
La rehabilitación implica un compromiso constante por parte del propietario y está demostrado que tiene muy buenos resultados. Muchas veces hacer una buena rehabilitación es esencial para devolver al estado normal la extremidad que se ha operado.
En el centro veterinario Vitalcan tenemos mucha experiencia en casos traumatológicos y contamos con un reconocido especialista en traumatología al servicio de nuestros clientes. Si quieres saber más sobre la salud de las mascotas puedes echarle un vistazo a nuestro blog y seguirnos en Facebook y Twitter. Cada día compartimos cosas muy interesantes sobre nuestros amigos caninos y felinos.
