La anemia en gatos puede estar causada por distintas enfermedades: renales, endocrinas o inmunitarias. Es de vital importancia acudir al veterinario para detectar su origen.
¿Qué es la anemia?
La anemia es una disminución del número de eritrocitos o glóbulos rojos en sangre, que son las células encargadas del transporte de oxígeno a los tejidos. La hemoglobina es el pigmento que contienen los eritrocitos que captura las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono de la sangre, con la anemia también decae su porcentaje.
¿Cuáles son sus síntomas?
En general, los síntomas clínicos de la anemia son:
- Cansancio, el gato muestra debilidad, no salta, no tiene ganas de jugar y aumenta el tiempo que pasa dormido.
- Palidez de las mucosas, por falta de riego sanguíneo, pierden rubor y parecen blanquecinas.
- Apatía
- Disminución de apetito
También puede haber pérdida de peso y algunos gatos muestran síntomas respiratorios, que pueden estar asociados a otros problemas.
Un análisis sanguíneo confirmará la anemia, si el hemograma indica un valor para los eritrocitos por debajo del umbral mínimo establecido para gatos. Una vez que sabemos que nuestro gato tiene anemia, el veterinario considerará si es necesaria una transfusión sanguínea. La transfusión proporciona una provisión inmediata de glóbulos rojos. Al igual que en humanos, la sangre del donante debe ser compatible con el paciente.
No obstante, son necesarias más pruebas para hallar qué está provocando la anemia.
Tipos de anemia en gatos
En función de si la medula ósea puede regenerar nuevos eritrocitos, la anemia se clasifica en:
- Anemia regenerativa: hay más pérdidas de glóbulos rojos de los que es capaz de generar la médula ósea.
- Anemia no regenerativa: la médula ósea ha dejado de producir glóbulos rojos, no se regeneran. Este tipo de anemia es más grave y tiene peor pronóstico. Suele estar asociada a enfermedades renales, endocrinas e inmunitarias. Las bacterias del género Ehrlichia o Hemobartonella también pueden desarrollar anemia.
¿Cómo podemos prevenir la anemia?
Si nuestra mascota está desarrollando una enfermedad que afecta a la producción de eritrocitos, y no observamos síntomas, es difícil prevenirla. Pero podemos controlar otros factores que afectan a la salud del animal:
- Acude a revisiones periódicas en el veterinario. Es recomendable mínimo acudir una vez al año para comprobar que todo sigue bien y por supuesto ante cualquier síntoma, lo mejor es acudir al veterinario.
- Proporciona una dieta sana, equilibrada y completa. Un buen pienso se define por su composición, la calidad y variedad de sus ingredientes. La anemia puede estar provocada por una deficiencia de nutrientes.
- Desparasita externa e internamente a tu gato cada mes, para prevenir parásitos externos. Y cada tres meses para parásitos internos. Es muy importante que los antiparasitarios sean específicos para gatos. Los antiparasitarios para perros contienen sustancias altamente tóxicas para los felinos.
- Vacuna a tu gato frente a enfermedades infecciosas. La leucemia y la inmunodeficiencia felina pueden estar asociadas a la anemia en gatos; para ambas enfermedades existen vacunas. Si nuestro gato no está vacunado, debemos tener cuidado al exponerlo a otros gatos.
Ahora ya sabes cómo detectar la anemia en gatos, que puede estar asociada a enfermedades más graves y su detección temprana es muy importante. Como propietario puedes mantener a tu gato con una alimentación, desparasitado y vacunado para prevenir problemas de salud. Si quieres saber más sobre los cuidados y salud de los gatos puedes echarle un vistazo a nuestro blog y seguirnos en Facebook y Twitter. No te pierdas nuestras noticias.