El día a día por la calle, el parque o el campo pueden convertirse en una mala experiencia cuando tienes un perro con miedo a salir a pasear.
En estos casos la tensión que nos genera salir a la calle no ayuda en absoluto a mostrar la tranquilidad suficiente como para transmitirla a nuestra mascota.
El miedo en perros
El miedo es una emoción ante un determinado estímulo, que puede ser un ruido, un objeto, otro animal… es una reacción adaptativa en un medio cambiante, pero cuando el animal reacciona con miedo a toda situación nueva que se le presenta puede llegar a ser un problema.
Un perro con miedo puede reaccionar de muchas maneras: intentar esconderse, huir o mostrarse agresivo son las respuestas más típicas. Para prever este tipo de situaciones podemos fijarnos en el lenguaje corporal.
Los animales muestran un repertorio de gestos, sonidos y posturas corporales que según el contexto puede tener distinto significado. Cuando un perro tiene miedo suele mostrar estas señales:
- Tensión muscular o temblores
- Orejas agachadas hacia atrás o pegadas a la cabeza
- Cuerpo encogido. El animal intenta parecer más pequeño.
- Cola baja o entre las patas.
- Ladridos y jadeos.
- Intenta alejarse de la fuente del miedo.
- Señales de calma
- Estereotipias
- Si el estrés es muy alto el perro puede llegar a orinar o defecar del miedo.
Causas del miedo en perros
Son varios los motivos que provocan el miedo en el perro, pero los más comunes son las malas experiencias previas o la falta de socialización.
Falta de socialización
Es fundamental trabajar la socialización en el cachorro para evitar fobias en la vida adulta. Desde las tres semanas a los tres meses es muy importante presentar al cachorro todos los estímulos a los que se vaya a enfrentar en su día a día. Durante este periodo aprende qué es un perro y reconoce a los de su especie y otros animales, personas, ruidos, luces…
Experiencias traumáticas previas
Una experiencia negativa o un mal recuerdo puede condicionar el comportamiento del animal expuesto a la misma situación que le provocó el trauma.
Ante esto es importante que tengamos paciencia, utilicemos el refuerzo positivo y reflejemos tranquilidad para cambiar la experiencia del perro.
¿Qué puedo hacer si mi perro tiene miedo a salir a pasear?
Un trabajo progresivo, premiando los pequeños avances y dentro de un marco de comodidad del animal es necesario para poder transformar el miedo en una experiencia cotidiana como salir a pasear.
Nunca castigues a tu mascota por sentir miedo, como hemos dicho anteriormente, el miedo es una emoción ante algo, no una conducta que pueda valorarse como positiva o negativa.
El objetivo es ayudar al animal a superar esa sensación y aprender a enfrentarse al paseo con normalidad.
Puedes empezar paseando por zonas tranquilas, sin ruidos, ni demasiadas personas y perros. Mejor empezar con paseos cortos pero frecuentes e ir aumentando poco a poco los tiempos y los lugares nuevos y más frecuentados.
Si el miedo genera continuamente situaciones descontroladas o incluso agresividad debes plantearte seriamente la ayuda de un etólogo o educador canino. Un perro con estrés continuo es más vulnerable a problemas de salud e invertir en su educación supone mejorar su calidad de vida.
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