Las vocalizaciones de los gatos son los maullidos, con ellos intentan comunicarse con nosotros, muchas veces no entendemos qué intentan decirnos y maúllan constantemente, te explicamos las razones.
Vocalizaciones en gatos
Las vocalizaciones en gatos se dividen en cuatro tipos distintos, que cambian según el contexto:
- Relación madre – crías. Recién nacidos, los gatitos maúllan para obtener la atención de su madre cuando se sienten solos, tienen frío, hambre o miedo.
- Interacción con el propietario. Con los maullidos intentan hacernos alguna petición o simplemente buscan nuestra atención.
- Comportamiento agresivo. Los gatos pueden vocalizar en este contexto.
- Comportamiento sexual. Las hembras en celo o los machos que se encuentran en las proximidades de una hembra en celo pueden vocalizar intensamente durante esta época.
Los gatos maúllan para los humanos
El maullido no es una forma de comunicación frecuente entre gatos, raramente lo utilizan entre ellos. De hecho, los gatos no domésticos solo maúllan durante su época infantil o juvenil, no es común que maúllen siendo adultos.
Hay teorías que apuntan a la domesticación como el proceso que ha provocado el uso predilecto de los maullidos para la interacción gato-humano.
Los felinos domésticos expresan su estado emocional mediante las vocalizaciones, los gestos faciales y la postura corporal. La posición de las orejas, bigotes, cola y cuerpo son indicadores del estado anímico. Las pupilas también cambian ante diferentes estímulos.
Los gatos realizan todo un lenguaje corporal, que aunque pueda parecernos más sutil que en perros, es fácilmente reconocible si prestamos atención. Observando estos signos podemos identificar qué quiere decirnos un gato mediante su maullido.
Vocalizaciones continuas en gatos domésticos
Los gatos en su vida diaria pueden maullar para llamar nuestra atención, pedirnos comida, juego, etc; pero cuando los maullidos se transforman en un sonido continuo podemos preguntarnos si existe un motivo que deba preocuparnos:
- Frustración. Un gato intentará por todo lo posible comunicarte el motivo de su frustración, a este estado además de unos maullidos muy intensos pueden acompañarle una caminata repetitiva, unas pupilas dilatadas, y las orejas y bigotes apuntando hacia delante.
- Estrés. Los gatos que experimentan estrés, suelen volverse más vocales. Debes averiguar el motivo, ya que un estrés acumulado puede tener efectos perjudiciales en su salud.
- Llamada de atención. El maullido puede estar reforzado como un hábito si siempre accedemos inmediatamente a su petición. Los maullidos por comida son un claro ejemplo de esto.
- Dolor. Un gato puede maullar por dolor, es el primer motivo que debemos descartar.
También hay gatos que maúllan para saludar, simplemente por estar feliz por vernos.
¿Qué puedo hacer si mi gato maúlla constantemente?
Si deseas reducir la frecuencia de los maullidos, deja de responder justo cuando ocurra. Espera y préstale atención cuando esté callado, relajado y busque tu interacción.
Esto no significa que ignores a tu mascota, es fundamental que identifiques qué causa el maullido excesivo, sobre todo si puede estar escondiendo una patología que necesite ayuda veterinaria.
Verifica siempre si existe un problema, por ejemplo que el animal se haya quedado encerrado, tenga sed, hambre o no puede utilizar su arenero. Y nunca lo castigues por maullar, esto solo provocará que desconfíe de ti.
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